domingo, 3 de julio de 2016

UNIDAD 3: Lenguaje y Comunicación. Lenguaje y Lengua. Las variedades lingüísticas


UNIDAD DIDÁCTICA COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN

REFLEXIONEMOS JUNTOS:

¿Te has preguntado, alguna vez, qué sería de nosotros si no pudiéramos comunicarnos?
¿Crees que sería posible la existencia de cualquier forma de sociedad si no hay comunicación entre los miembros que la conforman?

Imagina que un buen día te levantas por la mañana y no entiendes ni una sola palabra de lo que dice la persona que tienes al lado. Extrañado, te vas al colegio, y al cruzar la calle, te das cuenta de que el semáforo tiene las tres luces encendidas al mismo tiempo.

En la escuela, tampoco comprendes lo que hablan la profesora y tus compañeros. Además, miras la hora, y en tu reloj hay solo rayas y puntos que no logras descifrar... ¿Te lo has imaginado? ¡Sería un caos!

ACTIVIDAD DE EXPRESIÓN

En dos o tres líneas trata de expresar qué sentimientos te provocarían si tuvieras que vivir situaciones como las descritas anteriormente.

Las personas no podríamos vivir de la forma en que lo hacemos si no contáramos con la comunicación; si no pudiéramos transmitirnos, unos a otros, aquello que pensamos o lo que queremos. Por esto, hemos decidido darle una atención especial a este tema.



Definición y análisis

La comunicación es un proceso mediante el cual se transmiten informaciones, sentimientos, pensamientos, y cualquier otra cosa que pueda ser transmitida.

Decimos que la comunicación es un proceso, porque se lleva a cabo en un lapso de tiempo. Se necesitan varios elementos y tiempo suficiente para que ella, en efecto, se realice. Con este fin, hay que pasar por varias etapas, que -aunque muy cortas- es necesario cumplir.
1- A continuación os propongo una situación comunicativa . Un diálogo de una famosa película .

Señala los elementos de la comunicación que aparecen ella.

- Diálogo: "Con Faldas y a lo loco" (Some Like It Hot, 1959), dirigida por Billy Wilder. Guión de Billy Wilder y I.A.L. Diamond.


Joe E. Brown: "Hablé con mamá. Estaba tan contenta que hasta lloró. Quiere que lleves su vestido de novia. Es de encaje blanco ".
Jack Lemmon: "Osgood, no puedo casarme con el vestido de tu mamá. Seguro que ella y yo ...no tenemos el mismo tipo".
Joe E. Brown: "Podemos arreglarlo".
Jack Lemmon: "Oh, no hace falta. Osgood, he de ser sincera contigo. Tú y yo no podemos casarnos".
Joe E. Brown: "¿Por qué no?.
Jack Lemmon: "Pues, primero porque no soy rubia natural".
Joe E. Brown: "No me importa".
Jack Lemmon: "Y fumo. ¡Fumo muchísimo!".
Joe E. Brown: "Me es igual".
Jack Lemmon: "¡Tengo un horrible pasado!. Desde hace tres años estoy viviendo con un saxofonista".
Joe E .Brown: "Te lo perdono".
Jack Lemmon: "Nunca podré tener hijos".
Joe E. Brown: "Los adoptaremos".
Jack Lemmon: "No me comprendes, Osgood. (Se quita la peluca). Soy un hombre".
Joe E. Brown: "Bueno, nadie es perfecto".

2 Señala los elementos de la comunicación que se dan en las siguientes situaciones:

1. Un coche de policía con las luces encendidas.

2. Un coche de bomberos con las sirenas en marcha por la autovía.

3. Un hombre que escucha la radio dentro de una celda.

4. Una mujer leyendo una revista tumbada en la hamaca de la playa.

5. El presidente Obama. Hablando en inglés, para la CNN.

Una explicación más profunda de los elementos de la comunicación

En la comunicación, todos los elementos son importantes y absolutamente imprescindibles. Si cualquiera de ellos faltara, el proceso quedaría incompleto y la comunicación no se realizaría.

- El mensaje: Lo primero que hay que tener, para que pueda haber comunicación, es ese algo que se desea transmitir. Esto constituye el primer elemento de la comunicación, y le llamaremos mensaje.

Por ejemplo, si alguien está perdido en una calle, y le pregunta a un carabinero: "Oiga, ¿puede decirme cómo llegar a la avenida principal?", este fue el mensaje transmitido.
Ahora bien, lo más probable es que el mensaje que se ha transmitido genere a su vez una respuesta. En ese caso, se produce un mensaje nuevo, que podría ser, por ejemplo: "Doble por la siguiente esquina".

- Emisor y receptor: Otra condición de cualquier situación comunicativa es que deben existir dos partes interviniendo en ella. Una, es la que transmite el mensaje, y la otra, es a quien se le transmite.
En nuestro ejemplo, una es la persona perdida, y la otra, la que dio la indicación..
A la parte que transmite el mensaje, le llamaremos emisor, y a la que lo recibe, receptor.

Cualquier persona o grupo de personas puede hacer estos papeles. Por ejemplo, si se está jugando un partido en el estadio, y toda la gente de las graderías grita: "¡Bravo!" después de una buena jugada, toda la gente es el emisor de ese mensaje. Y, naturalmente, el jugador será el receptor de ese mensaje.

Los papeles de emisor y receptor pueden ser adoptados indistintamente por las personas, dependiendo de las circunstancias.

Si una niña le dice a su mamá: "Te quiero", la niña es el emisor, y su mamá el receptor. Pero cuando la mamá, inmediatamente, le contesta: "Yo también", entonces es la mamá el emisor y la niña el receptor.
O sea, cuando tenemos una conversación, somos alternativamente emisor y receptor.

Mensaje, emisor y receptor son básicos para que exista comunicación, pero aún nos falta algún un elemento más.
Contexto: Son las circunstancias temporales, espaciales y socioculturales que rodean el hecho o acto comunicativo y que permiten comprender el mensaje en su justa medida.

El canal es el medio físico a través del cual se transmite la comunicación. Por ejemplo, el aire en el caso de la voz y las ondas hertzianas en el caso de la radio convencional.

- Código,es el conjunto de signos que usamos para comunicarnos: Piensa en esto: ¿Qué ocurriría si mientras lees aquí, te encuentras con: "tipi sap ñac tuba huag"? ¿Lo entenderías? Hay un emisor, un mensaje -aunque no se entiende-, y un receptor, que eres tú, pero seguro que no has podido recibir el mensaje. ¿Por qué? Porque la forma en que estaba escrito ese mensaje tú no la conoces. A lo mejor es otro idioma, o es una escritura en clave, etcétera.

Para que se produzca la comunicación, entonces, es necesario un nuevo elemento, que llamaremos código. Se trata de un conjunto de signos que le permita al emisor transmitir el mensaje, de manera que el receptor pueda entenderlo.
Para que se produzca comunicación se necesita que tanto el emisor como el receptor manejen el mismo código.

Existen muchísimos códigos con los que nos comunicamos día a día. El más común es el idioma, que es un código lingüístico. Cada país tiene una misma lengua, en la que se comunican sus habitantes y por eso se entienden.

Aparte del idioma, existen muchos otros códigos, es decir, muchos conjuntos de signos, que utilizamos a diario. Uno de ellos son las señales de tránsito. Constituyen un conjunto de signos, que la mayoría de nosotros manejamos, y nos permiten comprendernos, en cualquier vía pública.
Por ejemplo, cuando el semáforo tiene la luz roja encendida, los que están frente a él entienden el mensaje, que es quedarse detenido. Del mismo modo, cuando en la calle vemos varias líneas blancas pintadas en el suelo, sabemos que ese es un paso autorizado para los peatones.
En estas situaciones, así como en tantas otras, vemos que no hay ninguna participación del lenguaje. Sin embargo, el mensaje que se da es recibido de todas formas, ya que los receptores entienden el código que se está empleando.

Existen diferentes tipos de códigos, es decir, distintos conjuntos de signos que las personas ocupamos para transmitirnos mensajes, y en definitiva, comunicarnos.
Al referirnos a ellos, la primero que debemos hacer es distinguir entre código lingüístico y código no lingüístico escrito -si utiliza el lenguaje escrito.

- Código lingüístico: Es un código o conjunto de signos que necesita del lenguaje, ya sea oral o escrito. De este modo, los códigos lingüísticos se dividen, a su vez, en código lingüístico oral -si utiliza el lenguaje oral- y código lingüístico escrito, si utiliza el lenguaje escrito.
Los idiomas que -como ya lo habíamos dicho- son los códigos más comunes, corresponden a códigos lingüísticos, que pueden ser orales o escrito, si se trata del idioma en esa forma.

Revisemos una situación comunicativa a modo de ejemplo.

Pedro va por la calle caminando, junto a su hermana chica.
Ve un letrero en el camino, que dice: "PELIGRO - EXCAVACIÓN".
En ese momento, le dice a su hermana: "No te vayas a caer".
En esta situación, hay un letrero que está transmitiendo el mensaje:
"PELIGRO - EXCAVACIÓN".

Pero no podemos pensar que el letrero es el emisor, ya que el letrero no puede dar ese mensaje por sí solo. Lo que sucede es que alguien quiso transmitir a la gente ese mensaje y, por eso, puso el letrero en ese lugar.
En este caso, el emisor sería la persona que puso el letrero, la municipalidad, los encargados de la excavación, o quien sea. El letrero solo fue un medio para transmitir el mensaje.
El receptor del mensaje, sin duda, es Pedro. El código que se ha utilizado es lingüístico, ya que el mensaje está en castellano, que es un idioma, por lo tanto, emplea el lenguaje, y es escrito, ya que el cartel lo está.
En una palabra, decimos que el código es lingüístico escrito.
Pero la situación no termina ahí. Luego, Pedro, haciendo el papel de emisor esta vez, le transmite un mensaje a su hermanita: "No te vayas a caer". La hermana es, entonces, el receptor de este mensaje. En este caso, el código empleado también es lingüístico, ya que se trata de nuestro idioma, pero esta vez se trata de un código lingüístico oral, ya que el mensaje se ha transmitido de forma hablada.

- Códigos no lingüísticos: Son aquellos códigos que no necesitan del lenguaje. No requieren de un idioma determinado para ser capaces de transmitir el mensaje.
Para que estos códigos sean útiles, tanto el emisor como el receptor deben saber sus significados, pero no tienen que saber leer ni escribir. Ello se debe a que estos códigos, como no utilizan el lenguaje, no son escritos ni orales.

Los códigos no lingüísticos se dividen en: visual, gestual y código auditivo.

- Código visual: se transmite a través de la vista. Para captar el mensaje, el receptor debe ver la señal que el emisor le envía. No debemos confundir ver con leer.
En lo que dice relación con el código lingüístico escrito, también hay que verlo. Pero no basta con eso, porque hay que saber leer y conocer el idioma para entender el mensaje. En cambio, cuando nos comunicamos con el código visual, solo basta con ver.
Un ejemplo típico de código no lingüístico visual es el de la mayoría de las señales de tránsito. Con dibujos, los carabineros nos transmiten las indicaciones a seguir en el camino.
Observa:

La señal de la izquierda abajo significa no adelantar. Quiere decir que en esa parte del camino no se puede adelantar a los autos que van delante. Pero, en lugar de poner un letrero escrito, que diga no adelantar con palabras, se utiliza este dibujo. Cualquier receptor, con sólo verlo, recibe el mensaje. Se trata, entonces, de código no lingüístico visual.

Otras variantes del código no lingüístico son el código gestual y el auditivo.

- Código gestual: En este código, el emisor transmite sus mensajes a través de gestos, utilizando su cuerpo. Podría parecerse al código no lingüístico visual, ya que se trata de un signo o señal comunicativa que el receptor también debe recibir a través de la vista.

Pero, no debemos confundirnos.

Lo que distingue a este tipo de código es su origen. Este consiste en que el emisor hace gestos para transmitir el mensaje, en cambio, el otro corresponde a cualquier señal que solo es necesario ver.
Un ejemplo de código no lingüístico gestual es el lenguaje de los sordomudos.

También, hay otros en la vida cotidiana, como estos:

- Código no lingüístico auditivo: También se le llama código acústico. Se transmite a través del oído, es decir, el receptor debe escuchar la señal para recibir y entender el mensaje.

En el código auditivo la señal es más universal, y no incluye palabras ni nada lingüístico.

También podemos encontrar a diario ejemplos de esto, como:

- Las campanas de una iglesia: anuncian que la Misa ya va a comenzar
- La sirena de la ambulancia: avisa a los demás para que le abran paso.

TIPOS DE COMUNICACIÓN

Según el código que en ellas se ocupe, existen distintos tipos de comunicación.

- Comunicación lingüística escrita, cuando el código empleado es lingüístico escrito. Por ejemplo, la correspondencia por carta

- Comunicación lingüística oral, cuando el código empleado es lingüístico oral. Por ejemplo, cuando conversamos.

- Comunicación no lingüística visual, cuando el código empleado es no lingüístico visual. Por ejemplo, la publicidad.

- Comunicación no lingüística gestual, cuando el código empleado es no lingüístico gestual. Por ejemplo, los gestos que utilizamos a diario.

- Comunicación no lingüística acústica, cuando el código empleado es no lingüístico acústico. Por ejemplo, la bocina de la moto.


PROBLEMAS EN LA COMUNICACIÓN

Para que la comunicación se lleve a cabo en forma óptima, todos los elementos que participan en ella deben estar funcionando bien. Basta que uno falle, para que el proceso entero fracase. Veamos algunos de los problemas que se pueden presentar, en cada uno de los elementos que hemos estudiado.

- Emisor: El emisor falla cuando no se expresa con claridad, cuando transmite algo distinto a lo que en realidad quería transmitir, cuando se confunde, cuando olvida partes importantes de su mensaje.
Asimismo, el emisor puede errar en el medio que utiliza para transmitir. Por ejemplo, si hablamos de lenguaje oral, un emisor que habla demasiado bajo o demasiado rápido, no transmitirá de buena manera sus mensajes. Si hablamos de lenguaje escrito, un emisor que tiene una letra incomprensible también dificultará que la comunicación se produzca.

- Mensaje: Deben elaborarse mensajes completos y correctos para que puedan ser entendidos por el receptor, puesto que esta es su finalidad. Cuando el mensaje está incompleto, o es poco claro, estamos ante un mensaje que presenta fallas, y que, por lo tanto, no producirá comunicación alguna.

El problema más frecuente en la elaboración de mensajes es la ambigüedad, es decir, aquellos mensajes que pueden ser interpretados de más de una manera.
Por ejemplo, hay un anuncio en el diario que dice: "Alquilo apartamento en Santiago". Algunos lectores podrían pensar que la persona que puso el aviso tiene un apartamento en Santiago y desea arrendarlo a alguien. Sin embargo, otros lectores podrían creer que la persona que puso el aviso es quien necesita arrendar un departamento que quede en Santiago.
El emisor de ese mensaje lo construyó de buena forma, pero no se dio cuenta de que era ambiguo, es decir, de que podía interpretarse o entenderse de dos maneras diferentes.

- Código: No todos los códigos son efectivos para todas las personas ni en todas las situaciones.
Al momento de elegir uno, el emisor debe cerciorarse de dos cosas. Primero, de que el receptor maneja ese código, es decir, de que lo entiende y, segundo, de que el receptor podrá captar el código en la situación en que se encuentra. Por ejemplo, un niño (emisor) quiere transmitir a una niña (receptor) que ella le gusta. Pero se lo dice en alemán. Si la niña no sabe alemán, no podrá entender el mensaje. El código ha sido el elemento que falló para que se realizara la comunicación.
En otro caso, si el niño le hace su declaración a la niña en el idioma que ella entienda, pero se lo dice en una fiesta, con la música a todo volumen y mucha gente conversando alrededor, lo más probable es que ella no oiga nada. Entonces, el código oral tampoco fue el apropiado. Tal vez, en esa situación hubiera sido preferible el uso de un código no lingüístico gestual.

- Receptor: En muchas ocasiones, el receptor no capta el mensaje, debido a una falla propia. Un receptor desconcentrado, distraído, somnoliento, no comprenderá el mensaje que se le está enviando, aunque todos los otros elementos de la comunicación estén funcionando bien.
Así nos entendemos

Ruido El ruido es la perturbación que sufre la señal en el proceso comunicativo, se puede dar a cualquiera de sus elementos, son las distorsiones del sonido en la conversación, o la distorsión de la imagen de la televisión, la alteración de la escritura en un viaje, la afonía del hablante, la sordera del oyente, la ortografía defectuosa, la distracción del receptor, el alumno que no atiende aunque este en silencio...

Un consejo:

Para tener una buena comunicación con los demás es importante que seamos buenos emisores. Es decir, debemos expresar nuestro mensaje de una manera apropiada. Pero, también, es necesario aprender a ser buen receptor, o sea, a recibir en forma abierta los mensajes que nos dirigen nuestros emisores.

ACTIVIDAD 1

Lee el siguiente texto

"Entonces acordé hacer un código de señales para hablar con Valentina desde el tejado en los días en que por alguna razón no podíamos estar juntos. Dibujé yo en una cartulina todas las figuras posibles con piernas y brazos hasta obtener el alfabeto. Además, había algunas actitudes que querían decir frases enteras. Los brazos en alto con las manos abiertas agitando los dedos quería decir: "He soñado contigo". Los brazos en cruz y las piernas abiertas era: "Pilar es imbécil". Yo sabía que esa actitud se iba a repetir mucho. Un brazo doblado con la mano en la cintura y el otro levantado sobre la cabeza era: "Iré a tu casa". Hice una copia exacta para mí y añadí una actitud que ella no usaría y que quería decir: "Rediós". Eso me parecía indispensable en mi papel viril.

Nuestro primer diálogo determinó que yo llegase a clase con hora y media de retraso. El profesor me advirtió que aquello no podía repetirse. Al salir el sol al día siguiente, Valentina y yo estábamos sobre el tejado. Ella me dio una noticia sensacional. Había llegado su primo. Yo contesté con el gesto de "Rediós" y me puse muy elocuente, mientras los gatos aguzaban sus orejas mirándome sin saber si debían huir y las palomas describían anchos círculos con el sol irisado en sus alas."

R. J. Sender, Crónicas del alba.

a)Vamos a identificar en él los factores de la comunicación y a establecer con detenimiento la función de cada uno de ellos.

En este fragmento se está produciendo un acto de comunicación, ya que hay un intercambio de información entre varios personajes.Si repasamos atentamente el texto, encontraremos en él todos los factores que intervienen en el proceso:

Un emisor y un receptor. El narrador y Valentina, quienes van intercalando estos papeles según transmiten o reciben la información. El emisor es, por lo tanto, quien elabora y emite el mensaje. El receptor es quien lo recibe.

El mensaje. Valentina informa sobre la llegada de su primo. El mensaje se define como una información elaborada; es decir, qué es lo que queremos comunicar.

Código. Los interlocutores del texto conversan entre ellos empleando un código propio elaborado por el narrador de la historia y basado en figuras realizadas con piernas y brazos. Para que la comunicación se produzca es necesario que el emisor y el receptor conozcan el mismo código. Es por lo tanto, un conjunto de signos a través de los cuales se puede realizar el proceso de comunicación: palabras, señales, colores, idiomas, dibujos, gestos, sonidos... Sería imposible establecer un acto de comunicación si, por ejemplo, Valentina no conoce el código que emplea el narrador.

Contexto. Los personajes se encuentran en los tejados de sus casas, y el diálogo se produce justo antes de la entrada en el colegio. El contexto es la situación física en la que se encuentran emisor y receptor cuando establecen la comunicación. Muchas veces es imprescindible para entender un mensaje correctamente.

Imagina que un emisor (la madre) se dirige a un receptor (su hijo), después de una fuerte discusión y le dice: "Por la noche hablaré con tu padre". Por la situación en la que se encuentran, podemos deducir fácilmente que no se trata de dar una información al hijo, sino que se emplea esta frase como una forma de amenaza.

Canal. Las cartulinas en las que el protagonista ha realizado los dibujos. Se trata, además, de un canal visual, puesto que estos personajes tienen que ver las figuras diseñadas para poder establecer la comunicación. El canal es el medio que sirve dentro de un acto de comunicación para transmitir el mensaje. Puede ser el aire (en una conversación hablada), el papel (si utilizamos el lenguaje escrito). También hablamos de canal si tenemos en cuenta el sentido a través del cual se recibe dicho mensaje: visual, olfativo, auditivo...

AHORA TÚ: identifica los elementos de la comunicación en la siguiente situación:

Vas en la moto y el semáforo se pone en rojo.

LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE

¿Creéis que siempre que emitimos un mensaje lo hacemos con la misma intención? ¿Qué intenciones podrías apuntar ahora?

Fijaos en estos ejemplos:

Oraciones Intenciones
¡Ana, cuidado con esa ola! Avisar al receptor de un peligro.
¡Qué ola más grande! Expresar las propias emociones.
Las olas son ondulaciones del mar. Informar y explicar.
Las olas son caricias del mar sobre la playa. Destacar la belleza de las olas.
Ola es un nombre, sustantivo. Explicar un término gramatical.
Ana... ¿oyes?... ¿sí? Es una ola. Comprobar si el que escucha está atento.

Cuando utilizamos el lenguaje, lo hacemos con una intención específica. Puede ser para informar sobre algo, convencer a alguien, expresar sentimientos... Todas las oraciones anteriores hablan de las olas del mar; pero se han emitido con diferentes intenciones. Esas intenciones se denominan funciones del lenguaje.

Función: Emotiva o expresiva

Intención Expresar los sentimientos y emociones del emisor.
Recursos usados Entonación exclamativa o interrogativa; uso de pronombres y formas verbales en primera persona.
Ejemplos ¡Qué susto me di! ¿No te lo he dicho yo muchas veces?

Función:Representativa o referencial
Intención Informar o transmitir un contenido: el mensaje.
Recursos usados Léxico claro, apropiado y sencillo; exento de adornos o frases recargadas; entonación neutra, sin emotividad.
Ejemplos El cobre es buen conductor de la electricidad.

Función: Conativa o apelativa

Intención Influir, aconsejar o llamar la atención del receptor para que actúe de una forma determinada.
Recursos usados Uso de pronombres y formas verbales en segunda persona; uso de verbos en modo imperativo; entonación exclamativa o interrogativa.
Ejemplos: ¡A ti, a ti te estoy llamando! ¡Rafael! ¡Siéntate! ¿Cómo te llamas?

Función:Poética o estética
Intención Expresar un mensaje de forma bella teniendo en cuenta el código y sus recursos.
Recursos usados Los propios de la lengua literaria: vocabulario selecto, lenguaje cuidado y uso de recursos que evoquen belleza.
Ejemplos: Las nubes, cual copos de algodón, esponjosos, flotan en el azul del firmamento.

Función: Fática o de contacto
Intención Asegurar que el canal a través del cual se establece la comunicación, funciona.
Recursos usados Expresiones sencillas, preguntas cortas para comprobar si el receptor escucha y comprende.
Ejemplos - Oiga... ¿me oye?
- - Diga, diga... le escucho.

Función: Metalingüística
Intención Explicar y aclarar aspectos referidos al código, es decir, a la propia lengua.
Recursos usados Frases sencillas y claras, sin complejidad; términos precisos y concisos, sin ambigüedad.
Ejemplos Casa es una palabra primitiva y casita es una palabra derivada.

El hombre, al utilizar el lenguaje, lo hace con una intención comunicativa determinada: quiere convencer, ordenar, conmover, informar o tener la intención de resaltar la información pura y simple de un hecho, llamar la atención sobre sí mismo o sobre el receptor, o bien quiere destacar el valor estético de la expresión. Según cuál sea su intención, el mensaje cumplirá una función diferente, y esto da lugar a que se hable de las distintas funciones del lenguaje.

1. FUNCIÓN EXPRESIVA O EMOTIVA

Expresa el estado de ánimo y la actitud del emisor que pretende expresar sus sentimientos y emociones. Por ello se sirve de formas gramaticales como exclamaciones, interjecciones, etc. Ej. ¡Qué dolor!, ¡Qué triste es la vida!, o en el uso de sufijos aumentativos, diminutivos y despectivos, Ej. : trabaja en una tienducha, ¡Qué casona!, - son mis amiguitos, etc.

2. FUNCIÓN CONATIVA O APELATIVA

Actúa sobre el receptor intentando obtener una reacción de éste. El caso más evidente se da con el uso de los imperativos: al decir ¡basta ya!, ¡siéntate ya!, etc. el emisor incide sobre el receptor y provoca en él una determinada conducta.
Manifiesta la intención del emisor de pretender una respuesta del interlocutor, por eso se dice que el elemento que predomina es el receptor, porque se intenta modificar su conducta.

3. FUNCIÓN REPRESENTATIVA, DENOTATIVA O REFERENCIAL
Es aquella con la cual se pretende transmitir una información de manera objetiva sobre algún hecho de la realidad, sin que el emisor ni el receptor intervengan subjetivamente. El elemento de la comunicación que destaca sobre las demás es el contexto. Ej. Información objetiva como son los científicos o los de periodismo divulgado, los tratados, textos, diccionarios, etc.

4. FUNCIÓN FÁTICA
El mensaje no tiene otra finalidad comunicativa que la de abrir o comprobar que sigue abierto el canal de comunicación que por tanto será el elemento predominante. Ej. ¿Dígame?, si, si que, se usan como medio de abrir, mantener, interrumpir o cerrar la comunicación.

5. FUNCIÓN POÉTICA O ESTÉTICA
Manifiesta la intención del emisor de crear un mensaje bello, que tenga la finalidad en sí mismo, para lo cual elige las palabras más por su valor estético que por su contenido. Es en general el lenguaje propio de la poesía y de la literatura.
Ejemplo: Dios mío, estoy llorando el ser que vivo; me pesa haber tomado de tu pan; pero este pobre barro pensativo no es costra fermentada en tu costado...

6. FUNCIÓN METALINGÜÍSTICA.
El mensaje cumple una función de hablar sobre la propia lengua, es decir sobre el código de la comunicación verbal. Se usa la lengua para hablar de sí misma. Cuando el emisor codifica un mensaje en el cual una o más palabras no son entendidas por el receptor porque no las conoce, lo normal es que el receptor pregunte para saber qué significan y que el emisor le proporcione esta información. Esta función es propia de los diccionarios y libros de lengua.

Actividades:

1º Identifica la función lingüística que domina en los siguientes mensajes:

Manda la carta por correo certificado;
Yo diría que es el lugar donde anida la tristeza.
Estoy harto
.¿Me oís bien los de atrás?;
El tren sale a las 16:45.
Achaparrado es un adjetivo.
Tráigame un café bien cargado
La fórmula del agua es H2O.
Alada la cabeza se alzaba al aire.
Buenos días.

2ºLee con atención estos dos textos Intenta establecer las diferentes funciones de cada uno :

"Los pronombres son palabras cuyo referente no es fijo sino que se determina en relación a otras que normalmente ya se han nombrado. Pragmáticamente se refieren con frecuencia a personas o cosas reales extralingüísticas más que a sustantivos del contexto. A esta propiedad de referirse a otros elementos tanto lingüísticos como extralingüísticos se la denomina deíxis; por ejemplo: Pedro no es tan listo como él pensaba; ellos comen mucho."
Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres! (...)
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú. (...)
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
"Yo te quiero, soy yo."

Salinas, La voz a ti debida

. LENGUAJE, LENGUA Y HABLA. LA NORMA.

Llamamos lenguaje a la capacidad humana de comunicación por medio de signos lingüísticos. Los signos lingüísticos, es decir, las palabras tienen los siguientes componentes:

Significante, que puede ser acústico, cuando hablamos; visual, si escribimos; táctil para invidentes; etc.

Significado, que es el concepto o idea que se asocia con el significante y que no debe confundirse con las cosas reales.

El signo (significante y significado) es la representación lingüística de una realidad, en ocasiones imaginaria, a la que denominamos referente.

Los signos lingüísticos tienen un conjunto de propiedades que los hace aptos para la expresión del pensamiento. El signo lingüístico es:

Arbitrario o convencional: La asociación entre el significante y el significado es una convención social, como lo demuestra que el mismo significado sea designado con significantes distintos en las diversas lenguas: ventana, fenêtre, window.

Discreto o discontinuo: El signo lingüístico puede segmentarse en unidades más pequeñas. Por ejemplo, la palabra casero puede dividirse en dos componentes: cas- y -ero, y a su vez estos pueden dividirse en componentes más pequeños: c-a-s-e-r-o. Esta propiedad permite que con poco más de una veintena de pequeñas unidades puedan formarse miles de palabras y una cantidad inagotable de frases. Otros sistemas utilizan la discontinuidad, pero ninguno de forma tan productiva como el lenguaje.

Lineal: Los mensajes lingüísticos se componen de una sucesión ordenada de signos, es decir, los actos lingüísticos se producen en el tiempo.

Ningún hablante puede modificar un signo según su capricho; sin embargo, los signos admiten pequeñas variaciones que pueden generalizarse y dar origen a cambios. Las lenguas evolucionan y se adaptan a las necesidades sociales de esa forma.

La lengua o las lenguas humanas son concreciones de la capacidad común a todas las personas. La lengua es un sistema constituido por un conjunto de signos lingüísticos y unas reglas según las cuales se combinan los signos para formar mensajes.

El habla es el uso individual de la lengua. Utilizamos la lengua siempre con un propósito o intención: expresar un deseo, saludar, quejarse, informar, prometer, etc. Cuando producimos un mensaje con una u otra intención, realizamos un acto de habla. Los actos de habla son, pues, el resultado de la utilización individual de la lengua con alguna intención comunicativa.

Las lenguas tienen una enorme cantidad de variantes y evolucionan con el tiempo; sin embargo, todas las lenguas cultas disponen de recursos para asegurar cierta estabilidad en el uso, que no impide su evolución, pero la condiciona en parte. La labor de las gramáticas, los diccionarios e instituciones como la Real Academia Española de la Lengua es establecer un modelo de lengua, una lengua estándar, que asegure la unidad y la estabilidad del idioma.

A esto es a lo que llamamos norma lingüística, un conjunto de buenos usos en la escritura (la ortografía), la pronunciación, el léxico, etc., que los sistemas educativos tienen la misión de transmitir.

VARIEDADES SOCIALES DE LA LENGUA.

Además de su evolución histórica, las lenguas presentan cuatro tipos de variedades:

Variedades sociales determinadas por la edad, el sexo o el grupo social.

Variantes individuales o registros con las que el hablante se adapta a las situaciones comunicativas.

Variedades geográficas en los territorios donde se habla una lengua pueden aparecer dialectos.

Las variedades sociales de la lengua vienen determinadas por los siguientes factores sociales:
sexo, edad, grado de instrucción, profesión...Estas variedades dan origen a los distintos niveles de la lengua: culto, medio y vulgar.

Variantes individuales. Los registros.
Los hablantes nos expresamos de forma distinta cuando hablamos con los amigos y en una entrevista de trabajo; si nos dirigimos a un niño o a una persona mayor, etc. De forma consciente, elegimos nuestra forma de hablar según la situación, los interlocutores, el tema o la intención comunicativa. A esta forma de hablar distinta, elegida para acomodarnos a la situación comunicativa, es a lo que se llama registro.

En determinadas situaciones, donde nos interesa mostrar nuestras capacidades lingüísticas (una entrevista de trabajo, una charla con personas cultas, un examen o un trabajo escolar), utilizaremos un registro formal. El registro formal se caracteriza por la elaboración sintáctica y la utilización de un léxico preciso.

Sin embargo, en situaciones coloquiales, familiares, etc., solemos relajar las pautas lingüísticas y usamos un registro informal, caracterizado por cierta desorganización sintáctica, el empleo abundante de elementos deícticos (aquí, este, entonces) y un léxico coloquial de tópicos y frases hechas (me importa poco, no me da la gana)
Dependiendo de su competencia lingüística, las personas eligen con más o menos éxito el registro adecuado a las necesidades comunicativas.

Variedades geográficas del español. Los dialectos.

Más de cuatrocientos millones de personas hablan español en un territorio muy extenso de América y Europa, donde la lengua presenta notables variedades geográficas o dialectos.

Las variantes dialectales afectan sobre todo al léxico y a la pronunciación y poco a la gramática. Los dialectos carecen de norma (gramática, diccionarios) y se usan casi exclusivamente en la lengua oral. Los más importantes dialectos peninsulares son los siguientes:

Los dialectos meridionales (andaluz, extremeño, murciano, canario) que, de manera no uniforme, presentan características como el seseo (los sonidos [s] y [θ] se reducen a uno: [s]), la aspiración de [s] en posición final de sílaba o palabra: [lah doh], un uso mayor del léxico de origen árabe (alcoba, acequia) y otras.

Algunas características del español de América se explican por la influencia de estos dialectos meridionales.

Los dialectos septentrionales, entre los que hay que mencionar especialmente a los dos dialectos románicos históricos en cuyos territorios se fue imponiendo el castellano a partir de la Baja Edad Media: el astur-leonés y el navarro-aragonés.

Las variedades dialectales del español en zonas bilingües (Galicia, País Vasco, Cataluña), que presentan algunos rasgos de las lenguas en contacto.

LAS LENGUAS DE ESPAÑA

Origen histórico de las lenguas de España

Con la romanización, que empezó en 218 a. C., el Imperio Romano impuso su lengua, el latín, sobre las lenguas indígenas de la Península Ibérica. Hoy solemos denominarlas lenguas prerromanas. Todas han desaparecido, con la única excepción del vasco, y sobreviven solo algunas palabras: perro, Segovia. El vasco ha seguido hablándose hasta nuestros tiempos.

Las invasiones germánicas, que comenzaron tras el fin del Imperio Romano en el siglo V, y la posterior invasión musulmana a partir del siglo VIII rompieron la relativa uniformidad lingüística, y produjeron la fragmentación del latín peninsular, dando origen a lenguas distintas denominadas románicas: gallego-portugués, astur-leonés, castellano, navarro-aragonés, catalán y mozárabe, que conformaban el mapa lingüístico de la Alta Edad Media.

Algunas de estas lenguas desaparecieron con el avance del castellano por la reconquista de los territorios musulmanes, hasta su culminación en 1492.

Las lenguas de España

La Constitución Española establece que el castellano o español es la lengua oficial del Estado y reconoce como lenguas cooficiales en sus territorios respectivos al gallego, el vasco y el catalán.

El gallego es una lengua de origen románico hablada en Galicia y en algunos territorios limítrofes de Asturias y Castilla y León. Su antecesora directa es la lengua medieval gallego-portuguesa, que posteriormente se fragmentaría.Conserva las f- iniciales del latín: farina, fillo (harina, hijo) y las vocales e, o, que a veces han diptongado en castellano: terra, porta (tierra, puerta), entre otras características.

El vasco es una lengua prerromana y probablemente no indoeuropea cuyo parentesco exacto no ha podido ser determinado. Bastante fragmentada dialectalmente, la lengua oficial unificada es el euskera batua.La morfosintaxis y el léxico son diferentes a los del castellano (los complementos preceden a los núcleos) y los sustantivos tienen casos: formas diferentes para diferentes funciones sintácticas.

El catalán, como el gallego y el castellano, es una lengua románica que se habla en Cataluña, Valencia, donde se denomina valenciano, y Mallorca; también en Andorra, el sureste de Francia y algunas localidades de la isla de Cerdeña.Tiene un sistema vocálico de ocho vocales (e y o abiertas y cerradas y una a neutra; las l- iniciales del latín se hicieron palatales: llum (luz); y pierde las vocales finales átonas: clau (llave).

El español en América.

En Norteamérica se habla español en México y en muchos estados de USA, de forma minoritaria, pero creciente. Se habla además en casi toda América Central, la mayoría de las islas del Caribe y en toda Sudamérica, excepto en Brasil y algunas otras pequeñas zonas.
El español hablado en América presenta grandes variedades dialectales. Algunas características que pueden considerarse comunes son las siguientes:

Léxicas: carro (coche), saco (chaqueta), plata (dinero), acá, allá, no más (sólo). Son más abundantes que en España los anglicismos, de origen norteamericano.

Fonológicas: Es general el seseo (como el de los dialectos meridionales, de donde procede), por lo que el español de América tiene un sonido menos que el peninsular. No existe el sonido [θ] de zapato, cien, que se pronuncia [s].

Morfosintácticas: Como en Andalucía y Canarias, no se usa el pronombre vosotros, la segunda persona del plural es ustedes.

Muy característico, aunque no generalizado, es el voseo. Vos es la segunda persona del singular, en lugar de tú, de modo que la expresión tú tienes del español peninsular puede decirse vos tenés (Argentina, Uruguay) o vos tienes (Ecuador).

TEXTO:

La cultura, en su rica diversidad, posee un valor intrínseco tanto para el desarrollo como para la cohesión social y la paz.

La diversidad cultural es una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que respecta al crecimiento económico, sino como medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora. Esta diversidad es un componente indispensable para reducir la pobreza y alcanzar la meta del desarrollo sostenible, gracias, entre otros, al dispositivo normativo, hoy día ya completo, elaborado en el ámbito cultural.

Simultáneamente, el reconocimiento de la diversidad cultural – mediante una utilización innovadora de los medios y de los TIC en particular – lleva al diálogo entre civilizaciones y culturas, al respeto y a la comprensión mutua.

Por consiguiente, el fomento de la diversidad cultural – "patrimonio cultural de la humanidad" (Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, 2001) y su corolario, el diálogo, constituye un verdadero reto en el mundo de hoy y se sitúa en el núcleo mismo del mandato de la UNESCO.

REFLEXIONA. Después de leer el texto

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