UNIDAD
DIDÁCTICA COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
ELEMENTOS DE LA
COMUNICACIÓN
REFLEXIONEMOS
JUNTOS:
¿Te has preguntado, alguna vez, qué sería de nosotros si no
pudiéramos comunicarnos?
¿Crees que sería posible la existencia de cualquier forma de
sociedad si no hay comunicación entre los miembros que la conforman?
Imagina que un buen día te levantas por la mañana y no entiendes ni
una sola palabra de lo que dice la persona que tienes al lado.
Extrañado, te vas al colegio, y al cruzar la calle, te das cuenta de
que el semáforo tiene las tres luces encendidas al mismo tiempo.
En la escuela, tampoco comprendes lo que hablan la profesora y tus
compañeros. Además, miras la hora, y en tu reloj hay solo rayas y
puntos que no logras descifrar... ¿Te lo has imaginado? ¡Sería un
caos!
ACTIVIDAD DE
EXPRESIÓN
En dos o tres líneas trata de expresar qué sentimientos te
provocarían si tuvieras que vivir situaciones como las descritas
anteriormente.
Las personas no podríamos vivir de la forma en que lo hacemos si no
contáramos con la comunicación; si no pudiéramos transmitirnos,
unos a otros, aquello que pensamos o lo que queremos. Por esto, hemos
decidido darle una atención especial a este tema.
Definición y
análisis
La comunicación es un proceso mediante el cual se transmiten
informaciones, sentimientos, pensamientos, y cualquier otra cosa que
pueda ser transmitida.
Decimos que la comunicación es un proceso, porque se lleva a cabo en
un lapso de tiempo. Se necesitan varios elementos y tiempo suficiente
para que ella, en efecto, se realice. Con este fin, hay que pasar por
varias etapas, que -aunque muy cortas- es necesario cumplir.
1- A continuación os propongo una situación comunicativa . Un
diálogo de una famosa película .
Señala los elementos de la comunicación que aparecen ella.
- Diálogo: "Con Faldas y a lo loco" (Some Like It
Hot, 1959), dirigida por Billy Wilder. Guión de Billy Wilder y
I.A.L. Diamond.
Joe E. Brown: "Hablé con mamá. Estaba tan contenta que
hasta lloró. Quiere que lleves su vestido de novia. Es de encaje
blanco ".
Jack Lemmon: "Osgood, no puedo casarme con el vestido de tu
mamá. Seguro que ella y yo ...no tenemos el mismo tipo".
Joe E. Brown: "Podemos arreglarlo".
Jack Lemmon: "Oh, no hace falta. Osgood, he de ser sincera
contigo. Tú y yo no podemos casarnos".
Joe E. Brown: "¿Por qué no?.
Jack Lemmon: "Pues, primero porque no soy rubia natural".
Joe E. Brown: "No me importa".
Jack Lemmon: "Y fumo. ¡Fumo muchísimo!".
Joe E. Brown: "Me es igual".
Jack Lemmon: "¡Tengo un horrible pasado!. Desde hace tres
años estoy viviendo con un saxofonista".
Joe E .Brown: "Te lo perdono".
Jack Lemmon: "Nunca podré tener hijos".
Joe E. Brown: "Los adoptaremos".
Jack Lemmon: "No me comprendes, Osgood. (Se quita la
peluca). Soy un hombre".
Joe E. Brown: "Bueno, nadie es perfecto".
2 Señala los elementos de la comunicación que se dan en las
siguientes situaciones:
1. Un coche de policía con las luces encendidas.
2. Un coche de bomberos con las sirenas en marcha por la
autovía.
3. Un hombre que escucha la radio dentro de una celda.
4. Una mujer leyendo una revista tumbada en la hamaca de la
playa.
5. El presidente Obama. Hablando en inglés, para la CNN.
Una explicación
más profunda de los elementos de la comunicación
En la comunicación, todos los elementos son importantes y
absolutamente imprescindibles. Si cualquiera de ellos faltara, el
proceso quedaría incompleto y la comunicación no se realizaría.
- El mensaje: Lo primero que hay que tener, para que pueda
haber comunicación, es ese algo que se desea transmitir. Esto
constituye el primer elemento de la comunicación, y le llamaremos
mensaje.
Por ejemplo, si alguien está perdido en una calle, y le pregunta a
un carabinero: "Oiga, ¿puede decirme cómo llegar a la avenida
principal?", este fue el mensaje transmitido.
Ahora bien, lo más probable es que el mensaje que se ha transmitido
genere a su vez una respuesta. En ese caso, se produce un mensaje
nuevo, que podría ser, por ejemplo: "Doble por la siguiente
esquina".
- Emisor y receptor: Otra condición de cualquier situación
comunicativa es que deben existir dos partes interviniendo en ella.
Una, es la que transmite el mensaje, y la otra, es a quien se le
transmite.
En nuestro ejemplo, una es la persona perdida, y la otra, la que dio
la indicación..
A la parte que transmite el mensaje, le llamaremos emisor, y a la que
lo recibe, receptor.
Cualquier persona o grupo de personas puede hacer estos papeles. Por
ejemplo, si se está jugando un partido en el estadio, y toda la
gente de las graderías grita: "¡Bravo!" después de una
buena jugada, toda la gente es el emisor de ese mensaje. Y,
naturalmente, el jugador será el receptor de ese mensaje.
Los papeles de emisor y receptor pueden ser adoptados indistintamente
por las personas, dependiendo de las circunstancias.
Si una niña le dice a su mamá: "Te quiero", la niña es
el emisor, y su mamá el receptor. Pero cuando la mamá,
inmediatamente, le contesta: "Yo también", entonces es la
mamá el emisor y la niña el receptor.
O sea, cuando tenemos una conversación, somos alternativamente
emisor y receptor.
Mensaje, emisor y receptor son básicos para que exista comunicación,
pero aún nos falta algún un elemento más.
Contexto: Son las circunstancias temporales, espaciales y
socioculturales que rodean el hecho o acto comunicativo y que
permiten comprender el mensaje en su justa medida.
El canal es el medio físico a través del cual se transmite
la comunicación. Por ejemplo, el aire en el caso de la voz y las
ondas hertzianas en el caso de la radio convencional.
- Código,es el conjunto de signos que usamos para
comunicarnos: Piensa en esto: ¿Qué ocurriría si mientras lees
aquí, te encuentras con: "tipi sap ñac tuba huag"? ¿Lo
entenderías? Hay un emisor, un mensaje -aunque no se entiende-, y un
receptor, que eres tú, pero seguro que no has podido recibir el
mensaje. ¿Por qué? Porque la forma en que estaba escrito ese
mensaje tú no la conoces. A lo mejor es otro idioma, o es una
escritura en clave, etcétera.
Para que se produzca la comunicación, entonces, es necesario un
nuevo elemento, que llamaremos código. Se trata de un conjunto de
signos que le permita al emisor transmitir el mensaje, de manera que
el receptor pueda entenderlo.
Para que se produzca comunicación se necesita que tanto el emisor
como el receptor manejen el mismo código.
Existen muchísimos códigos con los que nos comunicamos día a día.
El más común es el idioma, que es un código lingüístico. Cada
país tiene una misma lengua, en la que se comunican sus habitantes y
por eso se entienden.
Aparte del idioma, existen muchos otros códigos, es decir, muchos
conjuntos de signos, que utilizamos a diario. Uno de ellos son las
señales de tránsito. Constituyen un conjunto de signos, que la
mayoría de nosotros manejamos, y nos permiten comprendernos, en
cualquier vía pública.
Por ejemplo, cuando el semáforo tiene la luz roja encendida, los que
están frente a él entienden el mensaje, que es quedarse detenido.
Del mismo modo, cuando en la calle vemos varias líneas blancas
pintadas en el suelo, sabemos que ese es un paso autorizado para los
peatones.
En estas situaciones, así como en tantas otras, vemos que no hay
ninguna participación del lenguaje. Sin embargo, el mensaje que se
da es recibido de todas formas, ya que los receptores entienden el
código que se está empleando.
Existen diferentes tipos de códigos, es decir, distintos conjuntos
de signos que las personas ocupamos para transmitirnos mensajes, y en
definitiva, comunicarnos.
Al referirnos a ellos, la primero que debemos hacer es distinguir
entre código lingüístico y código no lingüístico escrito -si
utiliza el lenguaje escrito.
- Código lingüístico: Es un código o conjunto de signos
que necesita del lenguaje, ya sea oral o escrito. De este modo, los
códigos lingüísticos se dividen, a su vez, en código lingüístico
oral -si utiliza el lenguaje oral- y código lingüístico escrito,
si utiliza el lenguaje escrito.
Los idiomas que -como ya lo habíamos dicho- son los códigos más
comunes, corresponden a códigos lingüísticos, que pueden ser
orales o escrito, si se trata del idioma en esa forma.
Revisemos una situación comunicativa a modo de ejemplo.
Pedro va por la calle caminando, junto a su hermana chica.
Ve un letrero en el camino, que dice: "PELIGRO - EXCAVACIÓN".
En ese momento, le dice a su hermana: "No te vayas a caer".
En esta situación, hay un letrero que está transmitiendo el
mensaje:
"PELIGRO - EXCAVACIÓN".
Pero no podemos pensar que el letrero es el emisor, ya que el letrero
no puede dar ese mensaje por sí solo. Lo que sucede es que alguien
quiso transmitir a la gente ese mensaje y, por eso, puso el letrero
en ese lugar.
En este caso, el emisor sería la persona que puso el letrero, la
municipalidad, los encargados de la excavación, o quien sea. El
letrero solo fue un medio para transmitir el mensaje.
El receptor del mensaje, sin duda, es Pedro. El código que se ha
utilizado es lingüístico, ya que el mensaje está en castellano,
que es un idioma, por lo tanto, emplea el lenguaje, y es escrito, ya
que el cartel lo está.
En una palabra, decimos que el código es lingüístico escrito.
Pero la situación no termina ahí. Luego, Pedro, haciendo el papel
de emisor esta vez, le transmite un mensaje a su hermanita: "No
te vayas a caer". La hermana es, entonces, el receptor de este
mensaje. En este caso, el código empleado también es lingüístico,
ya que se trata de nuestro idioma, pero esta vez se trata de un
código lingüístico oral, ya que el mensaje se ha transmitido de
forma hablada.
- Códigos no lingüísticos: Son
aquellos códigos que no necesitan del lenguaje. No requieren de un
idioma determinado para ser capaces de transmitir el mensaje.
Para que estos códigos sean útiles, tanto el emisor como el
receptor deben saber sus significados, pero no tienen que saber leer
ni escribir. Ello se debe a que estos códigos, como no utilizan el
lenguaje, no son escritos ni orales.
Los códigos no lingüísticos se dividen en: visual, gestual y
código auditivo.
- Código visual: se transmite a través de la vista. Para captar el
mensaje, el receptor debe ver la señal que el emisor le envía. No
debemos confundir ver con leer.
En lo que dice relación con el código lingüístico escrito,
también hay que verlo. Pero no basta con eso, porque hay que saber
leer y conocer el idioma para entender el mensaje. En cambio, cuando
nos comunicamos con el código visual, solo basta con ver.
Un ejemplo típico de código no lingüístico visual es el de la
mayoría de las señales de tránsito. Con dibujos, los carabineros
nos transmiten las indicaciones a seguir en el camino.
Observa:
La señal de la izquierda abajo significa no adelantar. Quiere decir
que en esa parte del camino no se puede adelantar a los autos que van
delante. Pero, en lugar de poner un letrero escrito, que diga no
adelantar con palabras, se utiliza este dibujo. Cualquier receptor,
con sólo verlo, recibe el mensaje. Se trata, entonces, de código no
lingüístico visual.
Otras variantes del código no lingüístico son el código gestual
y el auditivo.
- Código gestual: En este código, el emisor transmite sus mensajes
a través de gestos, utilizando su cuerpo. Podría parecerse al
código no lingüístico visual, ya que se trata de un signo o señal
comunicativa que el receptor también debe recibir a través de la
vista.
Pero, no debemos confundirnos.
Lo que distingue a este tipo de código es su origen. Este consiste
en que el emisor hace gestos para transmitir el mensaje, en cambio,
el otro corresponde a cualquier señal que solo es necesario ver.
Un ejemplo de código no lingüístico gestual es el lenguaje de los
sordomudos.
También, hay otros en la vida cotidiana, como estos:
- Código no lingüístico auditivo: También se le llama código
acústico. Se transmite a través del oído, es decir, el receptor
debe escuchar la señal para recibir y entender el mensaje.
En el código auditivo la señal es más universal, y no incluye
palabras ni nada lingüístico.
También podemos encontrar a diario ejemplos de esto, como:
- Las campanas de una iglesia: anuncian que la Misa ya va a comenzar
- La sirena de la ambulancia: avisa a los demás para que le abran
paso.
TIPOS DE
COMUNICACIÓN
Según el código que en ellas se ocupe, existen distintos tipos de
comunicación.
- Comunicación lingüística escrita, cuando el código empleado es
lingüístico escrito. Por ejemplo, la correspondencia por carta
- Comunicación lingüística oral, cuando el código empleado es
lingüístico oral. Por ejemplo, cuando conversamos.
- Comunicación no lingüística visual, cuando el código empleado
es no lingüístico visual. Por ejemplo, la publicidad.
- Comunicación no lingüística gestual, cuando el código empleado
es no lingüístico gestual. Por ejemplo, los gestos que utilizamos a
diario.
- Comunicación no lingüística acústica, cuando el código
empleado es no lingüístico acústico. Por ejemplo, la bocina de la
moto.
PROBLEMAS EN LA COMUNICACIÓN
Para que la comunicación se lleve a cabo en forma óptima, todos los
elementos que participan en ella deben estar funcionando bien. Basta
que uno falle, para que el proceso entero fracase. Veamos algunos de
los problemas que se pueden presentar, en cada uno de los elementos
que hemos estudiado.
- Emisor: El emisor falla cuando no se expresa con claridad, cuando
transmite algo distinto a lo que en realidad quería transmitir,
cuando se confunde, cuando olvida partes importantes de su mensaje.
Asimismo, el emisor puede errar en el medio que utiliza para
transmitir. Por ejemplo, si hablamos de lenguaje oral, un emisor que
habla demasiado bajo o demasiado rápido, no transmitirá de buena
manera sus mensajes. Si hablamos de lenguaje escrito, un emisor que
tiene una letra incomprensible también dificultará que la
comunicación se produzca.
- Mensaje: Deben elaborarse mensajes completos y correctos para que
puedan ser entendidos por el receptor, puesto que esta es su
finalidad. Cuando el mensaje está incompleto, o es poco claro,
estamos ante un mensaje que presenta fallas, y que, por lo tanto, no
producirá comunicación alguna.
El problema más frecuente en la elaboración de mensajes es la
ambigüedad, es decir, aquellos mensajes que pueden ser
interpretados de más de una manera.
Por ejemplo, hay un anuncio en el diario que dice: "Alquilo
apartamento en Santiago". Algunos lectores podrían pensar que
la persona que puso el aviso tiene un apartamento en Santiago y desea
arrendarlo a alguien. Sin embargo, otros lectores podrían creer que
la persona que puso el aviso es quien necesita arrendar un
departamento que quede en Santiago.
El emisor de ese mensaje lo construyó de buena forma, pero no se dio
cuenta de que era ambiguo, es decir, de que podía interpretarse o
entenderse de dos maneras diferentes.
- Código: No todos los códigos son efectivos para todas las
personas ni en todas las situaciones.
Al momento de elegir uno, el emisor debe cerciorarse de dos cosas.
Primero, de que el receptor maneja ese código, es decir, de que lo
entiende y, segundo, de que el receptor podrá captar el código en
la situación en que se encuentra. Por ejemplo, un niño (emisor)
quiere transmitir a una niña (receptor) que ella le gusta. Pero se
lo dice en alemán. Si la niña no sabe alemán, no podrá entender
el mensaje. El código ha sido el elemento que falló para que se
realizara la comunicación.
En otro caso, si el niño le hace su declaración a la niña en el
idioma que ella entienda, pero se lo dice en una fiesta, con la
música a todo volumen y mucha gente conversando alrededor, lo más
probable es que ella no oiga nada. Entonces, el código oral tampoco
fue el apropiado. Tal vez, en esa situación hubiera sido preferible
el uso de un código no lingüístico gestual.
- Receptor: En muchas ocasiones, el receptor no capta el mensaje,
debido a una falla propia. Un receptor desconcentrado, distraído,
somnoliento, no comprenderá el mensaje que se le está enviando,
aunque todos los otros elementos de la comunicación estén
funcionando bien.
Así nos entendemos
Ruido El ruido es la perturbación que sufre la señal en el proceso
comunicativo, se puede dar a cualquiera de sus elementos, son las
distorsiones del sonido en la conversación, o la distorsión de la
imagen de la televisión, la alteración de la escritura en un viaje,
la afonía del hablante, la sordera del oyente, la ortografía
defectuosa, la distracción del receptor, el alumno que no atiende
aunque este en silencio...
Un consejo:
Para tener una buena comunicación con los demás es importante que
seamos buenos emisores. Es decir, debemos expresar nuestro mensaje de
una manera apropiada. Pero, también, es necesario aprender a ser
buen receptor, o sea, a recibir en forma abierta los mensajes que nos
dirigen nuestros emisores.
ACTIVIDAD 1
Lee el siguiente texto
"Entonces acordé hacer un código de señales para hablar
con Valentina desde el tejado en los días en que por alguna razón
no podíamos estar juntos. Dibujé yo en una cartulina todas las
figuras posibles con piernas y brazos hasta obtener el alfabeto.
Además, había algunas actitudes que querían decir frases enteras.
Los brazos en alto con las manos abiertas agitando los dedos quería
decir: "He soñado contigo". Los brazos en cruz y las
piernas abiertas era: "Pilar es imbécil". Yo sabía que
esa actitud se iba a repetir mucho. Un brazo doblado con la mano en
la cintura y el otro levantado sobre la cabeza era: "Iré a tu
casa". Hice una copia exacta para mí y añadí una actitud que
ella no usaría y que quería decir: "Rediós". Eso me
parecía indispensable en mi papel viril.
Nuestro primer diálogo determinó que yo llegase a clase con
hora y media de retraso. El profesor me advirtió que aquello no
podía repetirse. Al salir el sol al día siguiente, Valentina y yo
estábamos sobre el tejado. Ella me dio una noticia sensacional.
Había llegado su primo. Yo contesté con el gesto de "Rediós"
y me puse muy elocuente, mientras los gatos aguzaban sus orejas
mirándome sin saber si debían huir y las palomas describían anchos
círculos con el sol irisado en sus alas."
R. J. Sender, Crónicas del alba.
a)Vamos a identificar en él los factores de la comunicación y a
establecer con detenimiento la función de cada uno de ellos.
En este fragmento se está produciendo un acto de comunicación, ya
que hay un intercambio de información entre varios personajes.Si
repasamos atentamente el texto, encontraremos en él todos los
factores que intervienen en el proceso:
Un emisor y un receptor. El narrador y Valentina, quienes van
intercalando estos papeles según transmiten o reciben la
información. El emisor es, por lo tanto, quien elabora y emite el
mensaje. El receptor es quien lo recibe.
El mensaje. Valentina informa sobre la llegada de su primo. El
mensaje se define como una información elaborada; es decir, qué es
lo que queremos comunicar.
Código. Los interlocutores del texto conversan entre ellos
empleando un código propio elaborado por el narrador de la historia
y basado en figuras realizadas con piernas y brazos. Para que la
comunicación se produzca es necesario que el emisor y el receptor
conozcan el mismo código. Es por lo tanto, un conjunto de signos a
través de los cuales se puede realizar el proceso de comunicación:
palabras, señales, colores, idiomas, dibujos, gestos, sonidos...
Sería imposible establecer un acto de comunicación si, por ejemplo,
Valentina no conoce el código que emplea el narrador.
Contexto. Los personajes se encuentran en los tejados de sus
casas, y el diálogo se produce justo antes de la entrada en el
colegio. El contexto es la situación física en la que se encuentran
emisor y receptor cuando establecen la comunicación. Muchas veces es
imprescindible para entender un mensaje correctamente.
Imagina que un emisor (la madre) se dirige a un receptor (su
hijo), después de una fuerte discusión y le dice: "Por la
noche hablaré con tu padre". Por la situación en la que se
encuentran, podemos deducir fácilmente que no se trata de dar una
información al hijo, sino que se emplea esta frase como una forma de
amenaza.
Canal. Las cartulinas en las que el protagonista ha realizado los
dibujos. Se trata, además, de un canal visual, puesto que estos
personajes tienen que ver las figuras diseñadas para poder
establecer la comunicación. El canal es el medio que sirve dentro de
un acto de comunicación para transmitir el mensaje. Puede ser el
aire (en una conversación hablada), el papel (si utilizamos el
lenguaje escrito). También hablamos de canal si tenemos en cuenta el
sentido a través del cual se recibe dicho mensaje: visual, olfativo,
auditivo...
AHORA TÚ: identifica los elementos de la comunicación en la
siguiente situación:
Vas en la moto y el semáforo se pone en rojo.
LAS FUNCIONES DEL
LENGUAJE
¿Creéis que
siempre que emitimos un mensaje lo hacemos con la misma intención?
¿Qué intenciones podrías apuntar ahora?
Fijaos en estos
ejemplos:
Oraciones Intenciones
¡Ana, cuidado con
esa ola! Avisar al receptor de un peligro.
¡Qué ola más
grande! Expresar las propias emociones.
Las olas son
ondulaciones del mar. Informar y explicar.
Las olas son
caricias del mar sobre la playa. Destacar la belleza de las olas.
Ola es un nombre,
sustantivo. Explicar un término gramatical.
Ana... ¿oyes?...
¿sí? Es una ola. Comprobar si el que escucha está atento.
Cuando utilizamos el
lenguaje, lo hacemos con una intención específica. Puede ser para
informar sobre algo, convencer a alguien, expresar sentimientos...
Todas las oraciones anteriores hablan de las olas del mar; pero se
han emitido con diferentes intenciones. Esas intenciones se denominan
funciones del lenguaje.
1º Función:
Emotiva o expresiva
Intención Expresar
los sentimientos y emociones del emisor.
Recursos
usados Entonación exclamativa o interrogativa; uso de pronombres y
formas verbales en primera persona.
Ejemplos ¡Qué
susto me di! ¿No te lo he dicho yo muchas veces?
2º
Función:Representativa o referencial
Intención Informar
o transmitir un contenido: el mensaje.
Recursos
usados Léxico claro, apropiado y sencillo; exento de adornos o
frases recargadas; entonación neutra, sin emotividad.
Ejemplos El cobre
es buen conductor de la electricidad.
3º Función:
Conativa o apelativa
Intención Influir,
aconsejar o llamar la atención del receptor para que actúe de una
forma determinada.
Recursos usados Uso
de pronombres y formas verbales en segunda persona; uso de verbos en
modo imperativo; entonación exclamativa o interrogativa.
Ejemplos: ¡A ti,
a ti te estoy llamando! ¡Rafael! ¡Siéntate! ¿Cómo te llamas?
Función:Poética
o estética
Intención Expresar
un mensaje de forma bella teniendo en cuenta el código y sus
recursos.
Recursos usados Los
propios de la lengua literaria: vocabulario selecto, lenguaje cuidado
y uso de recursos que evoquen belleza.
Ejemplos: Las
nubes, cual copos de algodón, esponjosos, flotan en el azul del
firmamento.
Función: Fática
o de contacto
Intención Asegurar
que el canal a través del cual se establece la comunicación,
funciona.
Recursos
usados Expresiones sencillas, preguntas cortas para comprobar si el
receptor escucha y comprende.
Ejemplos -
Oiga... ¿me oye?
- - Diga,
diga... le escucho.
Función:
Metalingüística
Intención Explicar
y aclarar aspectos referidos al código, es decir, a la propia
lengua.
Recursos
usados Frases sencillas y claras, sin complejidad; términos precisos
y concisos, sin ambigüedad.
Ejemplos Casa es una
palabra primitiva y casita es una palabra derivada.
El hombre, al
utilizar el lenguaje, lo hace con una intención comunicativa
determinada: quiere convencer, ordenar, conmover, informar o tener la
intención de resaltar la información pura y simple de un hecho,
llamar la atención sobre sí mismo o sobre el receptor, o bien
quiere destacar el valor estético de la expresión. Según cuál sea
su intención, el mensaje cumplirá una función diferente, y esto da
lugar a que se hable de las distintas funciones del lenguaje.
1. FUNCIÓN
EXPRESIVA O EMOTIVA
Expresa el estado de
ánimo y la actitud del emisor que pretende expresar sus sentimientos
y emociones. Por ello se sirve de formas gramaticales como
exclamaciones, interjecciones, etc. Ej. ¡Qué dolor!, ¡Qué triste
es la vida!, o en el uso de sufijos aumentativos, diminutivos y
despectivos, Ej. : trabaja en una tienducha, ¡Qué casona!, - son
mis amiguitos, etc.
2. FUNCIÓN
CONATIVA O APELATIVA
Actúa sobre el
receptor intentando obtener una reacción de éste. El caso más
evidente se da con el uso de los imperativos: al decir ¡basta ya!,
¡siéntate ya!, etc. el emisor incide sobre el receptor y provoca en
él una determinada conducta.
Manifiesta la
intención del emisor de pretender una respuesta del interlocutor,
por eso se dice que el elemento que predomina es el receptor, porque
se intenta modificar su conducta.
3. FUNCIÓN
REPRESENTATIVA, DENOTATIVA O REFERENCIAL
Es aquella con la
cual se pretende transmitir una información de manera objetiva sobre
algún hecho de la realidad, sin que el emisor ni el receptor
intervengan subjetivamente. El elemento de la comunicación que
destaca sobre las demás es el contexto. Ej. Información objetiva
como son los científicos o los de periodismo divulgado, los
tratados, textos, diccionarios, etc.
4. FUNCIÓN
FÁTICA
El mensaje no tiene
otra finalidad comunicativa que la de abrir o comprobar que sigue
abierto el canal de comunicación que por tanto será el elemento
predominante. Ej. ¿Dígame?, si, si que, se usan como medio de
abrir, mantener, interrumpir o cerrar la comunicación.
5. FUNCIÓN
POÉTICA O ESTÉTICA
Manifiesta la
intención del emisor de crear un mensaje bello, que tenga la
finalidad en sí mismo, para lo cual elige las palabras más por su
valor estético que por su contenido. Es en general el lenguaje
propio de la poesía y de la literatura.
Ejemplo: Dios mío,
estoy llorando el ser que vivo; me pesa haber tomado de tu pan; pero
este pobre barro pensativo no es costra fermentada en tu costado...
6. FUNCIÓN
METALINGÜÍSTICA.
El mensaje cumple
una función de hablar sobre la propia lengua, es decir sobre el
código de la comunicación verbal. Se usa la lengua para hablar de
sí misma. Cuando el emisor codifica un mensaje en el cual una o más
palabras no son entendidas por el receptor porque no las conoce, lo
normal es que el receptor pregunte para saber qué significan y que
el emisor le proporcione esta información. Esta función es propia
de los diccionarios y libros de lengua.
Actividades:
1º Identifica la función lingüística que domina en los siguientes
mensajes:
Manda la carta por correo certificado;
Yo diría que es el lugar donde anida la tristeza.
Estoy harto
.¿Me
oís bien los de atrás?;
El tren sale a las 16:45.
Achaparrado es un adjetivo.
Tráigame un café bien cargado
La fórmula del agua es H2O.
Alada la cabeza se alzaba al aire.
Buenos días.
2ºLee con atención
estos dos textos Intenta establecer las diferentes funciones de cada
uno :
"Los pronombres
son palabras cuyo referente no es fijo sino que se determina en
relación a otras que normalmente ya se han nombrado. Pragmáticamente
se refieren con frecuencia a personas o cosas reales
extralingüísticas más que a sustantivos del contexto. A esta
propiedad de referirse a otros elementos tanto lingüísticos como
extralingüísticos se la denomina deíxis; por ejemplo: Pedro no es
tan listo como él pensaba; ellos comen mucho."
Para vivir no quiero
islas, palacios,
torres.
¡Qué alegría más
alta:
vivir en los
pronombres! (...)
Te quiero pura,
libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te
llame
entre todas las
gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
(...)
Y vuelto ya al
anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del
mundo,
te diré:
"Yo te quiero,
soy yo."
Salinas, La voz a
ti debida
. LENGUAJE,
LENGUA Y HABLA. LA NORMA.
Llamamos lenguaje
a la capacidad humana de comunicación por medio de signos
lingüísticos. Los signos lingüísticos, es decir, las palabras
tienen los siguientes componentes:
Significante,
que puede ser acústico, cuando hablamos; visual, si escribimos;
táctil para invidentes; etc.
Significado, que
es el concepto o idea que se asocia con el significante y que no debe
confundirse con las cosas reales.
El signo
(significante y significado) es la representación lingüística de
una realidad, en ocasiones imaginaria, a la que denominamos
referente.
Los signos
lingüísticos tienen un conjunto de propiedades que los hace aptos
para la expresión del pensamiento. El signo lingüístico es:
Arbitrario o
convencional: La asociación entre el significante y el significado
es una convención social, como lo demuestra que el mismo significado
sea designado con significantes distintos en las diversas lenguas:
ventana, fenêtre, window.
Discreto o
discontinuo: El signo lingüístico puede segmentarse en unidades más
pequeñas. Por ejemplo, la palabra casero puede dividirse en dos
componentes: cas- y -ero, y a su vez estos pueden dividirse en
componentes más pequeños: c-a-s-e-r-o. Esta propiedad permite que
con poco más de una veintena de pequeñas unidades puedan formarse
miles de palabras y una cantidad inagotable de frases. Otros sistemas
utilizan la discontinuidad, pero ninguno de forma tan productiva como
el lenguaje.
Lineal: Los
mensajes lingüísticos se componen de una sucesión ordenada de
signos, es decir, los actos lingüísticos se producen en el tiempo.
Ningún hablante
puede modificar un signo según su capricho; sin embargo, los signos
admiten pequeñas variaciones que pueden generalizarse y dar origen a
cambios. Las lenguas evolucionan y se adaptan a las necesidades
sociales de esa forma.
La lengua o
las lenguas humanas son concreciones de la capacidad común a todas
las personas. La lengua es un sistema constituido por un conjunto de
signos lingüísticos y unas reglas según las cuales se combinan los
signos para formar mensajes.
El habla es
el uso individual de la lengua. Utilizamos la lengua siempre con un
propósito o intención: expresar un deseo, saludar, quejarse,
informar, prometer, etc. Cuando producimos un mensaje con una u otra
intención, realizamos un acto de habla. Los actos de habla son,
pues, el resultado de la utilización individual de la lengua con
alguna intención comunicativa.
Las lenguas tienen
una enorme cantidad de variantes y evolucionan con el tiempo; sin
embargo, todas las lenguas cultas disponen de recursos para asegurar
cierta estabilidad en el uso, que no impide su evolución, pero la
condiciona en parte. La labor de las gramáticas, los diccionarios e
instituciones como la Real Academia Española de la Lengua es
establecer un modelo de lengua, una lengua estándar, que
asegure la unidad y la estabilidad del idioma.
A esto es a lo que
llamamos norma lingüística, un conjunto de buenos usos en la
escritura (la ortografía), la pronunciación, el léxico, etc., que
los sistemas educativos tienen la misión de transmitir.
VARIEDADES
SOCIALES DE LA LENGUA.
Además de su
evolución histórica, las lenguas presentan cuatro tipos de
variedades:
Variedades
sociales determinadas por la edad, el sexo o el grupo social.
Variantes
individuales o registros con las que el hablante se adapta a las
situaciones comunicativas.
Variedades
geográficas en los territorios donde se habla una lengua pueden
aparecer dialectos.
Las variedades
sociales de la lengua vienen determinadas por los siguientes
factores sociales:
sexo, edad, grado de
instrucción, profesión...Estas variedades dan origen a los
distintos niveles de la lengua: culto, medio y vulgar.
Variantes
individuales. Los registros.
Los hablantes nos
expresamos de forma distinta cuando hablamos con los amigos y en una
entrevista de trabajo; si nos dirigimos a un niño o a una persona
mayor, etc. De forma consciente, elegimos nuestra forma de hablar
según la situación, los interlocutores, el tema o la intención
comunicativa. A esta forma de hablar distinta, elegida para
acomodarnos a la situación comunicativa, es a lo que se llama
registro.
En determinadas
situaciones, donde nos interesa mostrar nuestras capacidades
lingüísticas (una entrevista de trabajo, una charla con personas
cultas, un examen o un trabajo escolar), utilizaremos un registro
formal. El registro formal se caracteriza por la elaboración
sintáctica y la utilización de un léxico preciso.
Sin embargo, en
situaciones coloquiales, familiares, etc., solemos relajar las pautas
lingüísticas y usamos un registro informal, caracterizado
por cierta desorganización sintáctica, el empleo abundante de
elementos deícticos (aquí, este, entonces) y un léxico coloquial
de tópicos y frases hechas (me importa poco, no me da la gana)
Dependiendo de su
competencia lingüística, las personas eligen con más o menos éxito
el registro adecuado a las necesidades comunicativas.
Variedades
geográficas del español. Los dialectos.
Más de
cuatrocientos millones de personas hablan español en un territorio
muy extenso de América y Europa, donde la lengua presenta notables
variedades geográficas o dialectos.
Las variantes
dialectales afectan sobre todo al léxico y a la pronunciación y
poco a la gramática. Los dialectos carecen de norma (gramática,
diccionarios) y se usan casi exclusivamente en la lengua oral. Los
más importantes dialectos peninsulares son los siguientes:
Los dialectos
meridionales (andaluz, extremeño, murciano, canario) que, de
manera no uniforme, presentan características como el seseo (los
sonidos [s] y [θ] se reducen a uno: [s]), la aspiración de [s] en
posición final de sílaba o palabra: [lah doh], un uso mayor del
léxico de origen árabe (alcoba, acequia) y otras.
Algunas
características del español de América se explican por la
influencia de estos dialectos meridionales.
Los dialectos
septentrionales, entre los que hay que mencionar especialmente a
los dos dialectos románicos históricos en cuyos territorios se fue
imponiendo el castellano a partir de la Baja Edad Media: el
astur-leonés y el navarro-aragonés.
Las variedades
dialectales del español en zonas bilingües (Galicia, País Vasco,
Cataluña), que presentan algunos rasgos de las lenguas en contacto.
LAS LENGUAS DE
ESPAÑA
Origen histórico
de las lenguas de España
Con la romanización,
que empezó en 218 a. C., el Imperio Romano impuso su lengua, el
latín, sobre las lenguas indígenas de la Península Ibérica. Hoy
solemos denominarlas lenguas prerromanas. Todas han desaparecido, con
la única excepción del vasco, y sobreviven solo algunas palabras:
perro, Segovia. El vasco ha seguido hablándose hasta nuestros
tiempos.
Las invasiones
germánicas, que comenzaron tras el fin del Imperio Romano en el
siglo V, y la posterior invasión musulmana a partir del siglo VIII
rompieron la relativa uniformidad lingüística, y produjeron la
fragmentación del latín peninsular, dando origen a lenguas
distintas denominadas románicas: gallego-portugués, astur-leonés,
castellano, navarro-aragonés, catalán y mozárabe, que conformaban
el mapa lingüístico de la Alta Edad Media.
Algunas de estas
lenguas desaparecieron con el avance del castellano por la
reconquista de los territorios musulmanes, hasta su culminación en
1492.
Las lenguas de
España
La Constitución
Española establece que el castellano o español es la lengua oficial
del Estado y reconoce como lenguas cooficiales en sus territorios
respectivos al gallego, el vasco y el catalán.
El gallego es una
lengua de origen románico hablada en Galicia y en algunos
territorios limítrofes de Asturias y Castilla y León. Su antecesora
directa es la lengua medieval gallego-portuguesa, que posteriormente
se fragmentaría.Conserva las f- iniciales del latín: farina, fillo
(harina, hijo) y las vocales e, o, que a veces han diptongado en
castellano: terra, porta (tierra, puerta), entre otras
características.
El vasco es una
lengua prerromana y probablemente no indoeuropea cuyo parentesco
exacto no ha podido ser determinado. Bastante fragmentada
dialectalmente, la lengua oficial unificada es el euskera batua.La
morfosintaxis y el léxico son diferentes a los del castellano (los
complementos preceden a los núcleos) y los sustantivos tienen casos:
formas diferentes para diferentes funciones sintácticas.
El catalán, como el
gallego y el castellano, es una lengua románica que se habla en
Cataluña, Valencia, donde se denomina valenciano, y Mallorca;
también en Andorra, el sureste de Francia y algunas localidades de
la isla de Cerdeña.Tiene un sistema vocálico de ocho vocales (e y o
abiertas y cerradas y una a neutra; las l- iniciales del latín se
hicieron palatales: llum (luz); y pierde las vocales finales átonas:
clau (llave).
El español en
América.
En Norteamérica se
habla español en México y en muchos estados de USA, de forma
minoritaria, pero creciente. Se habla además en casi toda América
Central, la mayoría de las islas del Caribe y en toda Sudamérica,
excepto en Brasil y algunas otras pequeñas zonas.
El español hablado
en América presenta grandes variedades dialectales. Algunas
características que pueden considerarse comunes son las siguientes:
Léxicas: carro
(coche), saco (chaqueta), plata (dinero), acá, allá, no más
(sólo). Son más abundantes que en España los anglicismos, de
origen norteamericano.
Fonológicas: Es
general el seseo (como el de los dialectos meridionales, de donde
procede), por lo que el español de América tiene un sonido menos
que el peninsular. No existe el sonido [θ] de zapato, cien, que se
pronuncia [s].
Morfosintácticas:
Como en Andalucía y Canarias, no se usa el pronombre vosotros, la
segunda persona del plural es ustedes.
Muy característico,
aunque no generalizado, es el voseo. Vos es la segunda persona del
singular, en lugar de tú, de modo que la expresión tú tienes del
español peninsular puede decirse vos tenés (Argentina, Uruguay) o
vos tienes (Ecuador).
TEXTO:
La cultura, en su
rica diversidad, posee un valor intrínseco tanto para el desarrollo
como para la cohesión social y la paz.
La diversidad
cultural es una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que
respecta al crecimiento económico, sino como medio de tener una vida
intelectual, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora. Esta
diversidad es un componente indispensable para reducir la pobreza y
alcanzar la meta del desarrollo sostenible, gracias, entre otros, al
dispositivo normativo, hoy día ya completo, elaborado en el ámbito
cultural.
Simultáneamente, el
reconocimiento de la diversidad cultural – mediante una utilización
innovadora de los medios y de los TIC en particular – lleva al
diálogo entre civilizaciones y culturas, al respeto y a la
comprensión mutua.
Por consiguiente, el
fomento de la diversidad cultural – "patrimonio cultural de la
humanidad" (Declaración Universal de la UNESCO sobre la
Diversidad Cultural, 2001) y su corolario, el diálogo, constituye un
verdadero reto en el mundo de hoy y se sitúa en el núcleo mismo del
mandato de la UNESCO.
REFLEXIONA. Después
de leer el texto
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